Nació en una familia de clase media, amante del arte y la literatura. Ya de niña se despertó en ella la afición por leer y escribir, así como el amor a las culturas orientales y la pasión por los viajes. Ha conocido países como India, Nepal, China, Tailandia, Rusia, Egipto, Turquía, Marruecos, Túnez, Cuba, Brasil, Nueva York y una buena parte de Europa. Aprendió a respetar todas las culturas y religiones, abriéndose a nuevas sensaciones físicas y espirituales. Su amor por India le vino de la mano de Emilio Salgari, Mark Twain y Tagore. Sabedora de que este gran país había sido la cuna de la espiritualidad, se acercó a él y absorbió sus enseñanzas para hacerlas propias.