Julián nació en el pintoresco barrio del Grao de Valencia junto a la playa de la malvarrosa, donde pasó sus primeros años disfrutando del sol y el mar.

Unos años más tarde se trasladó junto a toda su familia a una zona más céntrica de la ciudad. Allí comenzó a descubrir poco a poco el cariño por las letras encauzado por su madre, gran amante de la lectura.

Inició sus primeros escritos en forma de inocentes poesías, cortas y románticas. Más tarde se decantó por la música y comenzó a escribir y componer canciones, sin dejar de leer clásicos de la ciencia ficción y la fantasía. Los pasos más serios comenzaron con su madurez, escribiendo pequeños cuentos tenebrosos y fantásticos, todo un tesoro para él, que acabó por perder junto a todas las poesías de su niñez en otra mudanza, esta vez a un pueblo limítrofe, Alboraya, donde reside hoy en día.

Sin perder el ánimo, continuó escribiendo y desarrollando su imaginación de tal manera que lo llevaron a dar el gran paso de escribir su primera novela, un manuscrito al que ha considerado un borrador permanente, y que no acaba de darle la forma definitiva. Así pues, decidió seguir escribiendo cosas diferentes, hasta que con esta última tentativa se siente seguro y satisfecho del resultado.