Su descendencia familiar es humilde, por lo que se vio imposibilitado para cursar estudios. Se educó, como tantos otros, en la escuela pública de la posguerra; es por tanto, un autor didáctico.

A la edad de 14 años entró a trabajar en un modesto taller tipográfico, (oficio que ejerció hasta su anticipada jubilación), lo que sin duda acentuó en él sus inquietudes literarias.

Tras ser premiado en dos ocasiones en concursos literarios, la jubilación y su incapacidad auditiva le sumergieron en el campo de la literatura. Escribir es su escape, su deseo, su sueño.

Es autor de "El señor de Benicadell". Por el camino de las estrellas fue ganadora del IV Concurso Nacional de Narrativa Villa de Onil.