En una noche fría del recién iniciado invierno de 1956, en el seno de una familia muy humilde, nació Gregorio Nogales Algaba en Quintana de la Serena. Su infancia transcurrió siempre enredando alrededor de su abuelo en el huerto que aseguraba el sustento diario de toda la familia, mientras su padre esperaba un jornal en la plaza del pueblo que la mayoría de los días no llegaba.

Con trece años estudió sexto de primaria  y ahí  se dieron por terminados sus estudios. A dicha edad empezó de aprendiz  de cantero para trabajar el granito, ganando cincuenta pesetas al mes, no era mucho, pero lo suficiente para poder mantener a la familia, una TV y una bicicleta pagada a plazos. En el año 96 del siglo pasado  le diagnostican una grave enfermedad que le imposibilita  durante varios años. En una de sus estancias hospitalarias frecuentes y largas en esa época, empezó a colaborar  con la “Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui” acogiendo a niños/as durante los meses de verano  en el “Proyecto Vacaciones en Paz”, cosa que perdura hasta la fecha.