Desde una temprana edad se decantó por las letras. Licenciada en Derecho y abogada en ejercicio desde 1.998, es amante de los viajes, el arte, los animales y la fantasía, eterna soñadora que escapa de la realidad aunque, por otro lado, extremadamente práctica. Desde el colegio, donde escribía pequeñas historias para entretener las convivencias de sus compañeras, hasta la actualidad, ha seguido escribiendo por hobbie sin más aspiración que entretener, divertir y alejar también de su realidad, aunque sea por unas horas, al lector de sus narraciones. Ganadora en 1.999 del Concurso de Relatos de 8 de marzo del Ayuntamiento de Zaragoza, este libro es fruto de su tiempo libre, sus horas de desconexión, su pasión por el arte y su relación constante con Italia, donde transcurre parte de la historia del mismo y a donde la autora viaja habitualmente.